'¿Por qué escuchamos ruidos sordos, susurros, a veces cuando incluso todo a nuestro alrededor está cargado de gente hablando y máquinas funcionando?'
Fénix Hebrón, "El vuelo de las Valkyrjas"

Demasiados brillos


Demasiados brillos en la noche contenidos,
rumores de lobos malheridos,
furtivas miradas en las sombras escondidas,
susurros misteriosos
escondidos entre el viento.

Una larga soledad es la que siento,
cautivada por el simple abatimiento
de ver pasar los años, y los siglos, en silencio.

En la orilla del mar en que me encuentro,
flotando en la bruma, atenazadas por el miedo,
las almas mortales alzan sus manos, clamando,
... sin remedio.

Amakre

Miedos distantes


Y en lo alto de la escalera surgen miedos distantes,
son sombras que se mueren sin callarse,
saben que no pueden de sus jaulas escaparse,
ni cambiar la sentencia
con que el destino las sella
para con su risa burlona
siempre saciarse.

Amakre

Morirme de ti


La soledad, mi mala consejera,
vuelve otra vez a hablarme en el oído:
"para habitar la bruma o el olvido
basta morirse de cualquier manera.

Lo mismo da morirse en primavera
de una corazonada, que mordido
por los perros del hambre, que aterido
en un invierno pálido y cualquiera".

La verdad es que igual me da sentirme
de silencio la voz, el pie de roca,
yerto para escaparme o evadirme.

Máteme a mí la muerte que me toca.
A mí tanto me da de qué morirme.
Pero es mejor morirme de tu boca.

Julio Maruri

Ese pelo


Ese pelo son las llamas del infierno,
y yo, que soy un simple prisionero,
condenado a llevar en mis ojos su reflejo.

Fénix Hebrón

Qué será de mí


No ha sido vano este día,
para nada,
ni este viento que nació en la mañana.

No ha quedado vacío de sentido
el rumor que sordo nace
en la montaña,
ni vacío era el albedrío
que ha sugerido esta campaña.

Una cascada voz de viejo
me acompaña,
siempre inquiriendo y planteando
qué será de mí cuando se vaya,

cuando ya no oiga sus alas,
cuando sus suaves besos
me dejen en la madrugada.

Amakre

Lo que ha de suceder


Todo me ha sucedido en esta vida:
el amor, la pena y la alegría.
también, la muerte, con su ala caída,
habrá de reír y de maldecir mi valentía.

El tiempo no es tiempo sin el destino
ultrajando mi alma palpitante y adolorida.
Mis pies cansados por el bullicio del camino
siguen la cuerda en el silencio escondida.

Entre polvo, lágrimas, y moradas en el firmamento
hay veces que no me siento, otras, solo no me atrevo.
Con la voz que alegre huye del tormento
el amor canta glorioso en un corazón mancebo.

Todo lo que ha de suceder llega solo,
aunque seáis hierro, espada o peregrino.
Todo lo que ha de suceder llega solo
dejándonos heridos, temblorosos y cristalinos.

Emmanuel Milla-Gatica

No entienden de rendición ni de miedo


Millones de ojos se atreven y ponen
su mirada asesina en mi cuerpo,
afilan sus hojas en silencio
de un punto al otro rodean la costa
de un punto al otro siembran los muertos.

Pisan las flores caídas
cortan las ramas y ensucian el viento,
no ves si se acercan o huyen
no entienden de rendición ni de miedo.

Yo estoy en lo alto de la Torre Sin Nombre
alas negras, mi pecho brillante,
no sé dónde está el sur, dónde está el norte
sólo oigo los gritos y escribo y escribo y escribo
...porque no tengo valor
para servir de resorte.

Fénix Hebrón